Batman 1966.

Empiezo con un largo suspiro. Y os cuento: érase una vez, un niño muy fan de Batman, que veía la serie de imagen real de Adam West riéndose fascinado… hasta que un buen día le dio por ver las películas de Tim Burton y la serie de dibujos de los 90. Y entonces ya nunca vio la primera serie que le dio a conocer al personaje de la misma manera. De hecho, dejó de gustarle… para siempre. Por ese motivo, nunca terminó de ver la película que hicieron a partir de la susodicha, y ahora por fin, después de tanto tiempo, se ha animado a verla del tirón. Con la perspectiva actual, y sin comparar, ¿ha sido al menos un visionado interesante?

No del todo. A ver, esta es una de esas películas cuya propuesta te tiene que gustar, ya de entrada, de otra forma es imposible soportarla. Yo he estado muy predispuesto y, aún así, a los tres cuartos de hora ya estaba deseando quitarla. No considero que sea mala, pero es como una obra teatral infantil, incluso en la cutrez de los escenarios y disfraces, barata hasta para su época. Tiene cierto ingenio y unos gags resultones que recuerdan muchísimo a los de muchos tebeos de Bruguera de los años 70 (que probablemente encontraron mucha inspiración en esta película y su respectiva serie), pero todo esto, para un largometraje de más de una hora y media, es un poco excesivo.

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Creo que falla el argumento central, que no sabe mantener el interés del espectador. No es solo que haya envejecido mal y sea lo que es, un producto infantil que decidió aprovechar el tirón de la serie original, sino que además creo que no tiene mucho lustre por sí solo. Digamos que la idea es bastante buena, eso de juntar a los villanos principales de Batman en una sola historia, conchabados. Pero no me quito la sensación de que no se aprovecha bien, de que podría haber dado mucho más juego, sobre todo enfrentándolos entre ellos. Es bobalicona y tonta de un modo intencionado, pero eso último no creo que la haga mucho mejor. Simplemente, dentro de sus pretensiones, me parece floja. Es más, tengo la sensación de que el clímax se hace eterno, alargan una tensión que solo retrasa un gag previsible que luego pierde efecto. Eso termina de sepultarla.

Para quien le guste, para quien se divierta con esta versión tan poco digna del personaje. Ojalá entréis en el juego mejor que yo.

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