Acabemos cuanto antes.
Esta es otra de las películas de superhéroes que dejé de lado (con muy buen criterio, por lo visto) en su día porque me daba muy mala espina y las críticas no estaban siendo muy halagüeñas. Aparte, a mí el personaje de Blade en cine nunca me ha hecho mucha gracia, por mucho que fuera tan molón y tan hardcore en su época. Con el paso de los años, cuando volví a ver las dos primeras, solo la segunda me gustó un poco, la primera la encontré bastante floja y además ha envejecido muy mal. Por eso, mis ganas de ver esta tercera eran nulas, y mis expectativas ya ni te cuento.
Pero bueno, al fin me animé a verla, sobre todo ahora que sé más de los personajes que aparecen en la película, habiéndolos descubierto no hace mucho en los cómics. Una entrega de Blade con Hannibal King, Abigail y el Drácula de Marvel. Oye, esto tiene potencial, parece la forma correcta de seguir explotando la franquicia, ampliándola y aprovechando el material de partida. Podría salir algo como mínimo entretenido de aquí, ¿no?
Pues no. Aviso de SPOILERS.
La dejadez en la dirección es abrumadora. Se nota demasiado que David S. Goyer es guionista (uno malo, además) y en esta tercera entrega de Blade, el sillón de director le viene MUY grande. No hay nada que funcione: ni la fotografía, ni las coreografías (bueno, a veces), ni los efectos (peores que los de la primera), ni los gags (alguno improvisado de Ryan Reynolds, imagino), ni las muertes importan o tienen la menor repercusión, ni los personajes están bien escritos, ni el villano tiene presencia, ni el climax es satisfactorio, ni la música, ni el ritmo… Es de análisis, en serio, para averiguar cuántas cosas están mal en esta producción, hay hasta fallos de racord clarísimos. Se ve barata, sin la menor creatividad, realmente pobre.
Mira que me metí recientemente con Juez Dredd de Stallone, pero aquella tiene mucho más encanto que esto. Igual me estoy pasando de crítico, pero de verdad me he aburrido con este otro arcade con Final Boss, pero con menos gracia aún. Es, sobre todo, por la falta de rumbo. Los personajes van de aquí a allá como pollos sin cabeza, no resuelven nada con inteligencia. Los vampiros se lanzan en plan kamikaze para ser destruidos por Blade y sus secuaces, no hay sensación de peligro, ni tensión, ni nada. Está hueca a todos los niveles, el mejor ejemplo lo encontramos en la nula implicación emocional con la historia, que no se detiene ni un segundo a explorar la muerte del padre de Abigail, ni de la madre de la niña, ni la del resto del equipo que nos presentan solo para hacer de carne de cañón… Simplemente da igual, un grito de rabia de algún superviviente y a otra cosa.
Es muy mala. Simplemente. No hay por donde cogerla. Para evitar.
Ovitácora 